Por Nicolas Aguilar. Introducción:
La pregunta es entonces ¿Por qué hasta ahora no se puede, no solo detener, sino revertir las políticas antisindicales que se ha venido aplicando en los últimos 44 años desde la dictadura del Morales Bermúdez hasta la fecha, y no a partir del fujimorismo como señala el título de este tema, y que ha permitido que se imponga el neoliberalismo en nuestro país, con el resultado que hoy vemos, ya no solo el desastroso sistema de salud que tenemos, sino la deplorable situación de los trabajadores de todas las edades, de los jubilados o en edad de jubilarse, del trabajo precario y que somos un país que no estamos preparado para nada.
Abordar este problema requiere de un análisis más profundo de la situación de todo el movimiento sindical, del campesinado, de las organizaciones de las comunidades nativas y del movimiento popular en general, para a partir de ahí, elaborar propuestas que nos permita enfrentar esta situación, y en base a la experiencia del trabajo por la centralización sindical de décadas pasadas, empezar a impulsar la centralización sindical para luchar contra el modelo neoliberal, levantando un programa que atraiga a todos los sectores afectados por este criminal modelo neoliberal.
De una cosa si debemos estar claros todos, que la situación que hoy pasamos es el resultado de una estrategia aplicada por el imperialismo y su Plan Cóndor para toda América del Sur, desde la dictadura de Morales Bermúdez, pasando por los gobiernos que le sucedieron como el de la década del 80 de Belaúnde Terry y Alan García, la década del 90 con el fujimorismo y la década del 2,000 con Toledo, Alan García, Ollanta y ahora PPK con Vizcarra que nos acaba dar la estocada con la suspensión perfecta.
El problema es que, el movimiento sindical en nuestro país, para no hablar de otros, no ha contado hasta ahora, con una estrategia con objetivos que vayan más allá de las luchas defensivas, de las luchas “solo por los salarios” o economicistas que hemos tenido, y que ni siquiera hayamos podido defender las conquistas ya obtenidos como la jornada de 8 horas, el trabajo llamado decente, la capacidad adquisitiva, los derechos sindicales como la licencia sindical, y ni siquiera hemos podido defender nuestras poderosas organizaciones sindicales que han desaparecido una a una.
En cambio los grupos de poder económico si cuentan con una estrategia contra todo el movimiento sindical y han logrado debilitarlo, sino desaparecerlo. Esta situación debemos cambiar, debemos revertir y plantear tareas para superar esta situación.
Una de los planteamientos que siempre hemos propuesto es la necesidad de constituir Sindicatos Nacionales por Ramas, como por ejemplo en las ramas de confecciones, gráficos, calzado, tiendas comerciales y de otras ramas. Son miles de obreros y obreras, de trabajadores y trabajadores que trabajan en estos sectores.
Largo sería enumerar todas la leyes o decretos supremos que se han aplicado fundamentalmente contra las organizaciones sindicales como:
El DS 011-76 QUE DESPIDIÓ A MÁS DE 30 MIL TRABAJADORES
EL DS 010-77 QUE DESPIDIÓ A MÁS DE 5 MIL DIRIGENTES SINDICALES.
LA NUEVA LEY DE ESTABILIDAD LABORAL 22126; LA LEY DE PROMOCIÓN A LA EXPORTACIONES NO TRADICIONALES QUE SE DIERON EN 1978.
EN TODA LA DÉCADA DEL 80 LLAMADA LA DÉCADA PERDIDA, SE HICIERON QUERAR MILES DE EMPRESAS Y JUNTO A ELLO DESAPARECIERON MILES DE SINDICATOS.
Y EN LA DÉCADA DEL 90 LAS LEYES ANTISINDICALES NO PERMITÍAN O HACÍA MUY DIFICIL ORGANIZARSE SINDICALMENTE.
A LO QUE HAY QUE AGREGAR LA TERCERIZACIÓN DEL TRABAJO, LAS EMPRESAS SERVIL, EL CAS.
AHORA TENEMOS LA SUSPENSIÓN PERFECTA.